La exploración y conquista de La Florida por parte de España, un territorio indomable donde todos los elementos estuvieron en contra, fue una empresa ingente y asombrosa.
De todos los grandes territorios, como México, Perú, Tierra Firme, Chile, Río de la Plata, California y La Florida, en los que España se desempeñó en la América continental durante mas de tres siglos, este último se lleva el honor de la máxima dificultad.
En 1513 España había descubierto todas las islas del mar Caribe, la costa de Tierra Firme desde las Guyanas hasta el cabo Gracias a Dios entre Honduras y Nicaragua y ese mismo año en septiembre, Núñez de Balboa descubriría el ansiado Mar del Sur.
En los primeros años después del descubrimiento, además de explorarse las Antillas y la Tierra Firme hasta la desembocadura del Orinoco, Américo Vespucio recorrió la costa brasileña y fue el primero en anunciar que lo que se había descubierto era un nuevo continente. Vicente Yáñez Pinzón había llegado en 1500 hasta la desembocadura del Amazonas y Juan Díaz Solís en 1508 había explorado Yucatán y recorrido parte de la costa de México.
Las exploraciones de la última década del siglo XV y las dos primeras del XVI, se caracterizaron por la navegación costera, sin que apenas se intentara profundizar en el nuevo continente o colonizarlo, pues se daba prioridad a la empresa de encontrar un paso que condujera sin más dilación a las riquezas de las indias orientales, que se suponían muy cercanas.
Se fundaron en aquellos años algunos asentamientos efímeros, más con la finalidad de facilitar los sucesivos saltos a fronteras más adelantadas que con la idea de colonizar el nuevo continente.
A principios del siglo XVI, uno de los cartógrafos y cosmógrafos del emperador Carlos V identificó una lengua de tierra situada al norte de la isla de Cuba, relacionándola con la isla Bimini, llamada así por los indios caribes.
A Juan Ponce de León, que había sido el primer Gobernador de la isla de Puerto Rico, también le llegó la noticia de haber en cierta isla del archipiélago de las Lucayas una fuente, río, laguna o manantial, cuyas prodigiosas aguas devolvían el vigor, la lozanía y arrogancia de la juventud a quienes en ellas se bañaran. Algunos caciques indios, deseosos del baño rejuvenecedor, aseguraban que la isla de la fuente de la juventud se hallaba cerca.
En un memorial dirigido al rey el 30 de junio de 1511, Ponce de León había manifestado su interés para explorar estas islas situadas al norte de las Lucayas, consiguiendo el permiso real en febrero de 1512.
Ponce preparó esta expedición en la isla de La Española, desde donde partió del puerto de Yuma con dos carabelas
(Santiago y Santa María de la Consolación) para dirigirse primero a Puerto Rico, donde en el puerto de San Germán aparejó una tercera carabela (nao San Cristóbal) como capitana.
El 3 de marzo de 1513 zarpó la expedición de Ponce de León con rumbo NO desde San Germán, fondeando por primera vez el día 9 en Babueca (islas Turcas y Caicos).
Continuaron navegando por el intrincado laberinto de islas, hasta que llegaron a Guananahí (San Salvador o Watling), donde carenaron una de las naves y no encontraron seres humanos.
Prosiguiendo hacia el NO, y después de bordear por el este la pequeña Bahama, el dia 27 de marzo avistaron una «gran isla verde» a la que llamaron La Florida por ser la festividad de la Pascua Florida, pero no pudieron desembarcar sino muy al norte el 2 de abril, tomando solemne posesión de la tierra en nombre del rey de España el 8 de abril.
Las tres naves que integraban la expedición se dirigieron entonces hacia el sur, navegando a lo largo de la costa este, y a unos kilómetros descubrieron un cabo de tierra que se adentraba en el océano, al que llamaron cabo Cañaveral, porque las cañas y juncos tenían una forma similar a la caña de azúcar. Tras unas horas más de viaje anclaron en un río que denominaron Santa Cruz (Júpiter Inlet), donde los marineros hicieron acopio de agua y madera para reparaciones.
Lo que en realidad habían descubierto y estaban explorando era una península, y estaba poblada por distintos grupos de indígenas. En el norte, de oeste a este: Apalaches, Guales y Timucuas y en el sur bordeando la costa de oeste a este: Tocobagas, Calusas, Tequestas y Ais.
El 20 de abril fondearon en una costa donde se divisaban cabañas de nativos, probablemente Tequestas. Allí comprobaron la agresividad y hostilidad de los mismos. Después de tener una escaramuza con ellos, reembarcaron manteniendo el rumbo Sur, pero con gran dificultad pues lo hicieron en contra de la corriente del Golfo y la flota apenas podía superar las fuertes corrientes a pesar que tenían el viento a favor.
Así narró el cronista Antonio de Herrera en su «Historia General de los Hechos de los Castellanos en las Islas y Tierra Firme del Mar Océano» (publicada en 1601 y conocida como Décadas) lo que se considera la primera evidencia escrita de la corriente del Golfo: «El día siguiente yendo por el borde de la mar, vieron una corriente que, aunque tenían viento largo, no podían andar adelante, sino atrás, porque allí corre tanto el agua que tiene mas fuerza que el viento, y no deja ir los navíos adelante; y al fin se conoció que era tanta la corriente, que podía más que el viento».
Uno de los tres pilotos de la expedición era Antón de Alaminos, considerado junto a Ponce de León, como el codescubridor de la corriente del Golfo (Gulf–Stream), y el primero que supo aprovechar sus ventajas para la navegación. Fue un hallazgo
trascendente el que se descubriera y documentase la masa de agua cálida que se dirige desde el golfo de Méjico hacia el Atlántico norte y que pasando entre Cuba y la península de Florida, llega hasta el noroeste de Europa (hallazgo vital para las flotas y un motivo más para el futuro control español de Florida).
El día 13 de Mayo llegaron a una bahía donde divisaron un poblado indígena, seguramente en donde hoy se encuentra Cayo Vizcaíno y su bahía (Biscayne Bay), tierra de los nativos Tequesta, donde la cartografiaron y Ponce reclamó la isla que nombró como Santa Marta.
Entre el 15 y el 16 de mayo bordearon los cayos del sur que los llamó «Los Mártires», y por fin viraron al Norte para doblar la costa occidental, pasar por cabo Romano y llegar hasta la bahía de San Carlos (Charlotte Harbor), desembarcando el 23 de mayo (supuestamente en la boca del río Caloosahatchee) para carenar uno de sus barcos.
El día 3 de junio fueron atacados, ahora por los Calusa, que sorprendentemente les insultaron en castellano, idioma probablemente adquirido de los nativos huidos de Cuba, matando a un español. El 6 de junio sufrieron un segundo ataque, por lo que a los pocos días reembarcaron.
Así, el 14 de junio decidieron volver y poner rumbo Sur y el día 21 descubrieron unas islas deshabitadas que llamaron Tortugas (Dry Tortugas) porque allí capturaron tortugas y aves.
Después de reaprovisionarse en La Habana, exploraron el resto de las Lucayas, desembarcando en otra isla grande llamada Gran Bajamar (Grand Bahama), pasaron por las islas de Nueva Providencia, Eleuthera y Andros entre otras, y arribaron a Puerto Rico el 13 de octubre de 1513.
Desde entonces, numerosas expediciones exploradoras intentaron con resultados negativos asentarse en este territorio, hasta que en el año 1565, Pedro Menéndez de Avilés lo logró, instalándose definitivamente en la costa atlántica, a raíz de un intento de colonización por parte de Francia.
Dos de estas expediciones lo hicieron a la costa atlántica de la península (Esteban Gómez y Vázquez de Ayllón) y siete a la costa occidental que es parte del Golfo de México (Hernández de Córdoba, Pineda, Ponce, Narváez, De Soto, Las Bazares y Luna):
En 1517 Francisco Hernández de Córdoba regresando del Yucatán junto 
con Antón de Alaminos, repuso víveres en la costa de Florida. Tuvieron que partir ante el ataque de los nativos.
En 1519 Álvarez de Pineda navegó por su costa occidental, y al completar la exploración del golfo de México, demostró su continentalidad.
En 1521 Ponce de León realizó su segunda expedición con intención colonizadora, partiendo en dos carabelas
con 200 hombres y 50 caballos. Se dirigió esta vez a la costa occidental, desembarcando en la bahía de Charlotte Harbor cerca de Fort Myers. Como la vez anterior, volvieron a ser atacados por los Calusas, hiriendo de gravedad a Ponce. Decidieron volver a La Habana, donde el primer explorador de La Florida murió.
En septiembre de 1524 Esteban Gómez zarpando desde La Coruña con 29 marinos, recorrió toda la costa atlántica de Norteamérica buscando el paso al Noroeste. 
Llegó a desembarcar en Virginia (Chesapeake), continuando luego hasta el sur de la península de Florida para desde allí volver a España.
Como resultado de esta expedición, Diego de Ribero, cosmógrafo oficial de la Casa de Contratación de Sevilla y posteriormente cosmógrafo real en la corte de Carlos V, realizó su detalladísimo mapa de las costas de América en 1529.
En 1526, Vázquez de Ayllón organizó una expedición, con autorización del emperador Carlos V, para buscar el pasaje norte a las Islas de las Especias, explorando la costa atlántica de Florida y la de los estados de Virginia, Carolina del Norte y Georgia.
Partiendo de Puerto Plata en la isla de La Española en el mes de julio 
con 600 hombres y 90 caballos, en octubre de 1526 fundaron San Miguel de Guadalupe en Saint Catherine’s Island, Georgia, primer asentamiento europeo en los actuales Estados Unidos.
El asentamiento no prosperó al sufrir un durísimo invierno, retornando la expedición a isla de La Española con solo 150 supervivientes.
En 1528, Pánfilo de Narváez desde Cuba, en 4 navíos y un bergantín con 400 hombres y 80 caballos, se dirigió a la costa occidental de la península, desembarcando el 18 de abril en Tampa, región de los nativos Tocobaga, en el actual St. Petersburg.
Prosiguiendo hacia el norte contactaron con los Apalaches y los Timucas. De esta expedición que recorrería durante 8 años todo el sudoeste norteamericano, solo sobrevivirían cuatro hombres, entre los que no se encontraba el propio Narváez.
En 1539 Hernando de Soto partió de La Habana el 18 de mayo con 600 hombres y 213 caballos en una flota de 9 naves, dirigiéndose también hacia las costas occidentales de Florida, desembarcando en la bahía de Tampa, a la que llamará bahía del Espíritu Santo.
Después de penetrar profundamente en el actual territorio norteamericano, 
en el que recorrieron 6.500 km por diez Estados durante cuatro años, 300 hombres lograron volver a México. De Soto no lo consiguió, muriendo en el río Misisipi en 1542.
En septiembre de 1558, Guido de las Bazares partió de San Juan de Ulúa con tres buques y una fuerza suficiente para explorar toda la costa de Florida, y seleccionar el mejor puerto que encontrara para un futuro asentamiento.
Las Bazares, a su regreso después de una investigación de varios meses , informó a favor de una bahía, en la actual bahía de Pensacola, que él llamó Filipina. Describe su entrada entre una isla larga y un punto de tierra. El país estaba bien arbolado, abundaban el caza y el pescado, y se encontraban maíz, frijoles y calabazas en las aldeas nativas.
En 1559 Tristán de Luna y Arellano partiendo de Veracruz con 13 barcos y 1.500 hombres se dirigió a la costa occidental de La Florida y se estableció en la bahía de Pensacola (Ochuse). Fundó el asentamiento de Santa María (Filipina o de Ochuse) en la actual bahía de Mobile, que permanecería dos años.
En 1562 el francés Jean Ribault condujo una expedición a Florida y René Goulaine de Laudonnière fundó en la costa atlántica de Florida en 1564, Fort Caroline, un puerto para colonos hugonotes en las proximidades de Vacapilatca (Jacksonville).
España no toleró esta colonia en lo que consideraba su territorio y en 1565 envió a Pedro Menéndez de Avilés que atacó Fort Caroline, destruyó el fuerte y mató a casi todos los soldados franceses (excepto a los católicos), rebautizando el asentamiento como San Mateo.
Un año después fundó San Agustín, situada en la costa atlántica de La Florida, siendo la primera ciudad permanente de lo que hoy son los Estados Unidos de América y tuvo como primer gobernador al propio 
Pedro Menéndez de Avilés. En los años siguientes, los españoles empezaron a levantar misiones católicas a lo largo de toda el territorio.
En 1566, Pedro Menéndez de Avilés estableció y fundó el asentamiento europeo hasta ese momento más al norte del imperio español en la costa atlántica de Norteamérica, Santa Elena, en lo que hoy es Parris Island, Carolina del Sur.
Santa Elena fue la capital de la Florida española desde 1571 hasta 1576. El Fuerte San Marcos, erigido en 1577, fue uno de los cinco que los españoles construyeron a su alrededor. Fue abandonada en 1587.
Entre 1565 y 1571 los jesuitas fundaron 9 misiones dentro del territorio, algunas mucho más al norte que Santa Elena.
En 1586 el pirata inglés Francis Drake atacó e incendió San Agustín, pero los españoles la rehicieron.
En 1587 en St. Catherines Island (Georgia), los españoles establecieron otra misión, Santa Catalina de Guale. Durante el siglo XVII, esta misión entre 1602 y 1680, fue el centro de la provincia misionera de Guale en La Florida española.
Hacia 1595 llegaron a la Florida una serie de misioneros franciscanos entre los que se destacó Francisco Pareja, quien escribió los primeros libros en la lengua indígena de los Timucuas Estos nativos fueron aliados de España, pero su lengua se extinguió tras los ataques ingleses, ya que sufrieron una gran mortandad.
En ese año, ya se habían fundado los pueblos de Tolomato, Tupiqui, Nombre de Dios, San Sebastián, San Antonio, San Pedro y San Juan.
El Gobernador de la Florida residía en San Agustín, y el territorio se dividía en las siguientes provincias administrativas:
- Florida Oeste, Pensacola
- Florida Este, San Agustín
- Tierras de Ayllón, Villa Carlos
- Apalaches, Santa Catalina de Guale
- Muscogui, Apalachicola
Hasta aquí puede considerarse finalizada la fase de exploración y conquista del territorio de La Florida. 
En los siguientes 200 años, se desarrollaron las misiones por todo el territorio y España lo defendió de los ataques del exterior, destacando los siguientes hechos:
A principios del siglo XVII se levantaron 140 misiones donde ya muchos indígenas se expresaban y escribían en castellano.
Hacia 1650 la Administración española consideraba que la evangelización de La Florida había sido un éxito, calculando que unos 170.000 indígenas habían sido bautizados y las prácticas idólatras y hechiceras estaban erradicadas.
Las misiones al norte de La Florida fueron divididas en cuatro provincias principales, donde tuvo lugar la mayor parte del esfuerzo misionero. Estas fueron Apalachee, Timucua, Mocama y Guale, que correspondían aproximadamente a las áreas donde se hablaban diferentes lenguas entre los pueblos nativos, reflejando por tanto sus territorios.
También se establecieron en el sur de la península, en las provincias de Calusa, Tequesta, Ais y Jeaga.
Aunque las fronteras se delimitaron inicialmente a partir de la costa del océano Atlántico en los 36° N (desde aproximadamente la latitud del Cabo Medanoso actualmente llamado Cabo Hatteras), por el Tratado de Madrid de 1670 se establecieron los límites entre la Virginia Británica y la Florida española en los 32 ° 30 «de latitud.
A consecuencia de ello, los ingleses, avanzaron hacia el sur, y consolidaron sus posiciones al establecerse en 1670, y de modo definitivo, en Charleston (Carolina del Sur).
En 1685 vivían 1.400 personas en la ciudad de San Agustín.
En 1693, el almirante Andrés De Pez rebautizó la bahía de Santa María de Filipina (Pensacola) como Santa María de Galve.
En 1698 los españoles fundaron Pensacola. Otras ciudades eran San Agustín, Santa Elena y San Luis Talimali 
A partir de 1680, comenzó la presión esclavista de los colonos ingleses de Virginia y las Carolinas, que fue gradualmente empujando las fronteras españolas hacia el sur, mientras que por el oeste, los asentamientos franceses a lo largo del río Misisipí interrumpieron la comunicación por tierra con la Nueva España.
Durante casi 30 años, soldados ingleses y escoceses de Carolina y sus aliados indígenas, atacaron repetidamente los poblados misioneros españoles del norte y la ciudad de San Agustín, quemando misiones, matando y esclavizando a los nativos de La Florida española.
En 1702 el coronel inglés James Moore y sus aliados los indígenas Cric atacaron de nuevo la plaza española de San Agustín pero no pudieron hacerse con el control del fuerte.
En 1704 Moore y sus soldados acabaron de incendiar las misiones españolas en el norte de Florida y asesinaron a los indígenas que se mostraban amigables con los españoles.
Tras la invasión inglesa de los territorios, actualmente correspondientes a Georgia, los españoles se mantuvieron fuertes en Vacapilatca (palabra compuesta española y timucua: Vado de las Vacas, Jacksonville desde 1822).
Durante esos años, los indígenas Muscogui protegidos y aliados de España, empezaron a trasladarse hacia La Florida donde mezclándose con españoles y otros europeos, así como con Apalaches y africanos constituyeron la etnia Seminola.
En el otro lado, en la costa occidental de La Florida en 1719, los franceses tomaron el asentamiento español de Pensacola, pero tuvieron que evacuarlo en 1722.
En 1733, se estableció el asentamiento de San Marcos de Apalache en el hoy condado de Wakulla.
En 1738, el gobernador de Florida, Manuel de Montiano ordenó la construcción del Fuerte Mosé, a unos 3 km al norte de San Agustín, también conocido
por su nombre original, Fuerte Gracia Real de Santa Teresa de Mosé. Este fue el primer asentamiento legal de negros libres en territorio de Estados Unidos.
Los esclavos que lograron huir de las colonias británicas, Las Carolinas y Georgia, se adentraron en territorio español de La Florida, y en el Fuerte Mosé encontraron refugio y libertad de acuerdo con las leyes españolas; las condiciones de los esclavos británicos y españoles no eran las mismas. No hay duda de que la existencia de hombres libres de raza negra bajo el régimen español alentó que se constituyera aquella comunidad de Santa Teresa de Mosé. Entre 1738 y 1763, estuvieron llegando esclavos fugitivos desde territorios Británicos.
Únicamente durante 20 años, España no tuvo el control sobre La Florida al cederla a Gran Bretaña entre 1763 y 1783 por el tratado de París. Durante estos años, la mayoría de los supervivientes de los pueblos indígenas de la Florida que habían sido devastados por la guerra y la enfermedad, se fueron con los españoles cuando salieron para otros territorios. Los de raza negra se fueron a Cuba, a la ciudad de Matanzas.
En 1781, Bernardo de Gálvez recuperó Pensacola en una gesta memorable, retornando con ello todo el territorio a España. La Florida perteneció siempre al Virreinato de Nueva España a través de la Capitanía General de Cuba.
Económicamente estuvo permanentemente sostenida por el «situado«, que alcanzó los 37.250 pesos en 1585 y se estabilizó en 64.000 pesos al año desde 1600. Llegaba desde la caja de Nueva España, a través de la Real Hacienda de La Habana. El aparato militar se estableció principalmente en los siguientes fuertes:
- Castillo de San Marcos en San Agustín 1672
- Fuerte de Matanzas en San Agustín en 1742
- Fuerte San Carlos de Austria. Presidio de Pensacola.
- Fuerte de San Marcos de Apalache
- Presidio de San Luis de Talimali en San Luis de Apalache
- Fuerte de San Miguel de Panzacola (desde 1757)
- Fuerte de la isla Cumberland (Georgia)
- Fuerte San Carlos de la isla Amelia (norte de Florida)
Contradiciendo algunas fuentes que ponen en cuestión el control efectivo de España sobre La Florida, el mapa adjunto demuestra la multitud de asentamientos que se produjeron en sus tres siglos de historia. Casi todos los imperios arrasan los lugares en los que otros han sido grandes.
La Corona española rechazó el modelo de colonización que siguieron los ingleses en sus colonias al norte de Florida, como Georgia y las Carolinas, que consistió en desplazar a los nativos de sus tierras, ocupar éstas, e importar esclavos negros para trabajarlas.
El modelo de penetración que España siguió en La Florida, fue el mismo que en otras regiones norteamericanas: «avanzadilla de misioneros acompañados de una patrulla de soldados para su protección«. Se instalaba entonces la misión y próximo a ella el fuerte (presidio).
A pesar de ello, la progresión siempre fue muy difícil en un terreno plagado de pantanos impracticables, ríos que hacían de barrera y bosques selváticos impenetrables. El clima lluvioso en extremo y lo huracanes frecuentes en un ambiente húmedo y sofocante tampoco daban tregua.
Los naturales que encontraron los españoles no eran pacíficos, y su resistencia fue feroz y tenaz, reconociendo que no se actuó inicialmente con la necesaria inteligencia al cometerse algunos actos de represión desmedidos.
También sufrieron el efecto frontera de las colonias inglesas y francesas. Inglaterra no cejó nunca en su empeño de expulsar a España con continuas incursiones, ya fueran clandestinas o abiertas. El estado de guerra permanente, supuso un desgaste continuo para España, obligada a mantener una firme resistencia.
La historia de la Florida española es también una historia de misioneros. Una historia llena de abnegaciones, entregas, generosidad y sacrificios sin cuenta, heroísmos anónimos y persistencia sin límites. También una historia de acosos y agresiones
exteriores que impidieron que España pudiera consumar su política evangelizadora, civilizadora e integradora.
España, agotada y acosada finalmente por una emergente gran potencia como Estados Unidos, insaciable en su expansión, arrió su bandera en el castillo de San Marcos en La Florida el día 10 de julio de 1821.
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Fuentes consultadas:
https://es.wikipedia.org/wiki/Florida
https://es.wikipedia.org/wiki/Florida_espa%C3%B1ola
http://www.xn--momentosespaoles-iub.es/contenido.php?recordID=270
http://elpais.com/elpais/2013/03/27/eps/1364404819_005730.html
http://historiaparanodormiranhell.blogspot.com.es/2015/11/el-extraordinario-viaje-de-alvar.html
https://www.amazon.es/Florida-Espa%C3%B1ola-Borja-Cardel%C3%BAs-Mu%C3%B1oz-Seca/dp/8496813851
http://www.grandesbatallas.es/herencia%20espanola%20en%20usa.html
http://www.accioncultural.es/virtuales/florida/exploracion/ruta_menendez_aviles.html
https://en.wikipedia.org/wiki/St._Catherines_Island
https://www.google.es/#q=expedicion+tristan+de+luna
http://althistory.wikia.com/wiki/Florida_(Cromwell_the_Great)
La América española 
2 respuestas a “Exploración y conquista de La Florida”