Felipe II había muerto en 1598. España llevaba dos años bajo el reinado de Felipe III de Habsburgo y Margarita de Austria-Estiria, y era el país más rico y poderoso de toda Europa.
Parte de su imperio incluía a Portugal y sus colonias en África y Asia, los Países Bajos españoles, Milán, Nápoles, Sicilia, toda la América descubierta y parte de las islas Filipinas.
Ni la Inglaterra de Isabel I, ni la Francia de Enrique IV y María de Médici, ni el Sacro Imperio Romano-Germánico de Rodolfo II, le hacían sombra alguna.
En Escocia reinaban Jacobo VI y Ana de Dinamarca, en las Provincias Unidas de los Países Bajos, Mauricio de Nassau (estatúder), en Rusia el zar Borís Godunov, en Suecia Carlos IX y en Turquía, Mehmed III.
La pax hispánica, que hace referencia a una parte del período de hegemonía española en el mundo, entre 1598 y 1621, caracterizada por su política exterior contemporizadora y pacifista, se debió a la enorme expansión del Imperio y a los años de paz que se dieron en Europa a comienzos del siglo XVII, que permitieron que España ejerciera su hegemonía sin guerras. La hegemonía política alcanzada por la Monarquía hispánica, configuró un período de predominancia de los «valores españoles» dentro de la escala europea (por ejemplo, la extensión de la lengua castellana, usada como una lingua franca en algunos contextos, no la única). Pero la auténtica pax se encontraba en el interior de sus dominios, donde la estabilidad política, una estructura administrativa organizada, y una intelectualidad surgida de unas universidades extendidas por todo el imperio, definían la constitución no sólo política, sino también cultural, de una sociedad, que exportaba su forma de ser a los nuevos territorios americanos o filipinos, e influía de forma externa en clave de preponderancia política.
En estos años, por encima de los demás valores, destacan dos que están presentes en todas las manifestaciones de la vida cotidiana: la religiosidad y la honra, aspectos estos que determinan las relaciones sociales y las esferas pública y privada.
En la América española se consolida la sociedad criolla. Para las nuevas generaciones que sucedieron a las de los conquistadores, las Indias eran el único hogar que conocían; en lugar de indiano, se empezó a llamar criollos a los españoles nacidos en América.
Entre los años 1580 y 1640, España alcanzó su máxima expansión territorial, período en el que tuvo lugar la Unión Ibérica o unificación bajo la Corona Española de los imperios español y portugués, jugando un papel crucial tanto en la paz como en los grandes conflictos bélicos que se sucedieron.
El español fue el primer imperio de alcance mundial o global en abarcar grandes extensiones de territorio en todos los continentes, que no se comunicaban por tierra, a diferencia de otros grandes imperios anteriores como el romano o el mongol.
Pese a que actualmente sabemos que la economía española estaba minada y que su poderío se debilitaba, el Imperio seguía siendo con mucho el poder más fuerte. Tanto es así que podía librar enfrentamientos simultáneos con Inglaterra, Francia y los Países Bajos. Este poderío lo confirmaban el resto de pueblos europeos; así el hugonote francés Duplessis- Mornay, por ejemplo, escribió tras el asesinato de Guillermo de Orange:
“La ambición de los españoles, que les ha hecho acumular tantas tierras y mares, les hace pensar que nada les es inaccesible”.
En el año 1600, Francia contaba con 16 millones de habitantes; Italia 13 millones; España y Portugal sumaban 10 millones (7 España y 3 Portugal); Inglaterra casi 5 millones; China 120 millones; Norteamérica un millón, pero recibiría casi 3 millones de esclavos negros en los próximos años y Japón 18 millones de habitantes.
En América, durante los siglos XVI y XVII, funcionó una estructura territorial propia, virreinal y no colonial. Este sistema basado en la consideración de los territorios de ultramar como extensiones de la metrópoli, y por tanto iguales en derechos a los de la península, funcionó hasta el año 1768, y era muy diferente al de otros imperios europeos. Es sólo durante el último periodo del Imperio, en el siglo XIX cuando adquiere estructura puramente colonial.
Hacia 1570, sin sofisticados medios estadísticos pero sí con buenas fuentes, Juan López de Velasco, cosmógrafo del Consejo de Indias, había calculado que en ese momento en la América española había algo menos de diez millones de indígenas (9.827.150).
De la población inicial, probablemente esta había disminuido en un 30%, lo cual supuso una catástrofe. El despoblamiento continuaría después de 1570 y a lo largo del siglo XVII, si bien a un ritmo menor. El mínimo demográfico se produjo hacia 1650 cuando la población indígena de la América española se estima entre entre cinco y nueve millones de habitantes (según Rosenblat); en algunas regiones, como México y Centroamérica, comenzó entonces una etapa de estabilización, mientras en el Perú continuó el declive demográfico hasta 1720.
El número total de emigrantes de España a las Indias durante todo el siglo XVI se calcula en 250.000 (Chaunu). Sus destinos fueron Perú (36%), Nueva España (33%), Nueva Granada (9%), América Central (8%), Cuba (5%) y Chile (4%).
Los esclavos negros llevados desde África a la América española durante el siglo XVI, se calculan en 75.000 y a la América portuguesa (Brasil) en 50.000.
En los tiempos anteriores a la conquista la población americana solía concentrarse en zonas aptas para la agricultura, en el interior del continente. Con la conquista, los recién llegados desde Europa y África, empezaron a hacerlo en las regiones costeras mientras el interior permaneció siendo rural e indígena; la población europea tendía a instalarse en las ciudades.
En 1600 habían sido fundadas en las Indias españolas, 550 villas y ciudades, de las cuales quince de ellas serían 300 años después, capitales nacionales de países soberanos de América.
Había diez Reales Audiencias en América y una en Asia:
- Santo Domingo 1511 (pretorial)
- México, Nueva España 1527 (Virreinal)
- Panamá 1538 (pretorial)
- Lima, Perú 1543 (Virreinal)
- Guatemala 1543 (pretorial)
- Guadalajara, Nueva Galicia 1548 (subordinada)
- Santa Fe de Bogotá, Nueva Granada 1548 (pretorial)
- Quito 1563 (subordinada)
- La Plata de los Charcas 1559 (subordinada)
- Santiago de Chile, Chile 1563 (subordinada)
- Manila, Filipinas 1584 (pretorial)
En 1600 ya se habían fundado cinco Universidades americanas:
- Real y Pontificia de Santo Tomas de Aquino en Sto Domingo (La Española), desde 1538
- Real y Pontificia de San Marcos en Lima (Perú), desde 1551
- Real y Pontificia de México en México, desde 1551
- Real y Pontificia de la Paz y de Gorgón en Sto Domingo (La Española), desde 1558
- Pontificia de Santo Tomás de Aquino en Bogotá (Colombia), desde 1580
Existían 14 cajas reales de hacienda, que controlaban la recaudación y los ingresos bajo la supervisión de una caja principal situada en una capital virreinal o núcleo administrativo principal. Con ello además, se podían transferían fondos a territorios más remotos o empobrecidos (Caribe, Filipinas, Florida), llamado el situado. Las cajas y sus fechas de creación fueron las siguientes:
Virreinato de Nueva España
- México 1521
- Veracruz 1531
- Mérida (Yucatán) 1540
- Zacatecas 1552
- Guadalajara 1568
- Acapulco 1590
- Guadiana (Durango) 1599
Virreinato del Perú
- Quito 1537
- Lima 1540
- Potosí 1560
- Cuzco 1571
- Huancavelica 1577
- Arequipa 1599
- Castrovirreyna 1600
Las rutas comerciales españolas 
unidas a las portuguesas, monopolizaban el comercio mundial. La América española se convirtió en el continente de la plata por antonomasia, y la minería sería el motor («nervio y sustancia principal«) de su economía, proporcionando más del 75 por 100 del total de las exportaciones indianas (el 90 por ciento en los siglos XVI y XVII). Obviamente, el poblamiento y la colonización estarán en gran medida en función de la actividad minera.
La mayor parte de esta plata procedía de Potosí, Perú, que entre 1575 y 1600 proporcionó la mitad de toda la producción argentífera americana.
La Corona española utilizaba eficazmente el sistema de Flotas (los barcos salían juntos desde Sevilla y Cádiz protegidos por navíos de guerra), dos veces al año. Así unos 11.500 navíos recorrieron esta ruta entre 1500 y 1600, transportando entre un millón y millón y medio de toneladas de mercancías en ambos sentidos y también a la ida los galeones transportarían en ese tiempo (100 años) unos 250.000-300.000 emigrantes de la península y alrededor de 125.000-150.000 esclavos negros.
En Cartagena de Indias a fines del siglo XVI, abundaban los extranjeros: italianos, franceses, flamencos, portugueses (algunos de ellos, judaizantes), griegos, alemanes, polacos, escoceses, tangerinos. Una población cosmopolita, eso sí, con fuerte influencia cultural española, que le daba al elemento »español-criollo», ya en 1600, orígenes múltiples. Lo que pasaba en Cartagena, ocurría también en otras ciudades americanas.
Pero España no se daba cuenta verdaderamente de lo que suponía el Nuevo Mundo. Epopeya y sueño, tierra labrada con el sudor de frailes y aventureros, los Virreinatos hispanos de América estaban constituidos y consolidados como parte integrante de la monarquía de los Austrias, pero la distancia entre España y América era inmensa.
El mundo de Colón no llegó realmente al español de 1600, y por eso mientras la monarquía conciliaba dos formas de vida distintas entre sí, al otro lado del Atlántico surgían y se consolidaban ciudades enteras, universidades, iglesias, enormes catedrales, palacios, fortificaciones, puertos, técnicas de navegación, imprentas, comercios, etc.
El español de 1600 no fue consciente de la importancia de América, no la veía, porque en su mente las Indias todavía no habían llegado a ser Las Indias, porque América, para él, todavía no existía en toda su plenitud.
A pesar de ello, no fue éste el principio de la decadencia que la historia oficial decreta, ya que cuando se supone esta, es precisamente en el tiempo en el que España descubre un mundo y lo puebla; es el mismo tiempo en que veinte naciones nuevas estaban siendo alumbradas.
Hasta muchos años más tarde, “un español podía pasearse por el mundo sin posar tierra extranjera» y su ejército, los Tercios, componían la más poderosa máquina de guerra que hubiera surcado jamás Europa.
Hasta 1606 no se establecería el primer asentamiento inglés en América, por Newport, en las costas de Virginia.
Fueron hechos relevantes en el año 1600:
17 febrero: la Inquisición en Roma, condena a la hoguera a Giordano Bruno
19 febrero: explota en Perú el volcán Huaynaputina (80 km al E-SE de Arequipa), eyectando unas 32 millones de toneladas de partículas a la atmósfera, lo que generó una nube ácida que tuvo repercusiones en todo el mundo. La erupción causó daños severos a las ciudades peruanas de Arequipa y Moquegua. Sólo en Rusia morirán de hambre 2 millones de personas (un tercio de los habitantes).
23 febrero: Miguel de Ibarra asume la Presidencia de la Real Audiencia de Quito, y prohibe la mita para obrajes y minas y para trabajos de particulares.
15 mayo: zarpa de Cádiz la Flota de Nueva España del general Pedro de Escobar y Melgarejo con 60 buques.
18 julio: el Oidor Don Luis Henríquez funda la ciudad de Zipaquirá en el Nuevo Reino de Granada.
17 Septiembre: frente a la costa atlántica de México, un huracán deja más de 200.000 víctimas y afecta gravemente a la flota de Escobar.
27 noviembre: Felipe III concede título de ciudad a La Asunción (isla Margarita, Venezuela).
14 diciembre: en Filipinas, el galeón español San Diego resulta hundido, después de un enfrentamiento contra la flota holandesa de Van Nort.
31 diciembre: se funda la Compañía Británica de las Indias Orientales, que fue una de las últimas grandes realizaciones de la reina Isabel I de Inglaterra.
–Juan de Oñate continúa explorando el sur de los Estados de Nuevo México y Texas en los actuales Estados Unidos.
-En este año se fundan también las ciudades de Funza, Nemocón, Guasca, Soacha, Cáqueza, Barbacoas e Iscuandé en la actual Colombia y San Pedro Pochutla, en México.
-Llega a la Nueva España un ejemplar del texto de Copérnico: De revolutionibus orbium coelestium.
-Fundación de Tadoussac, en Quebec (Canadá) por Francois Gravé DuPont
-Primer pago del Real Situado, remitiendo 60.000 ducados de Perú a Chile.
© Copyright 2016 laamericaespanyola.wordpress.com
Fuentes consultadas:
Imperios del mundo atlántico. John H. Elliott
http://www.consultatodo.com/historia/moderna/historia1596-1601.htm
http://www.odisea2008.com/2008/08/vestimentas-espaa-y-portugal-hacia-1600.html
https://es.wikipedia.org/wiki/Imperio_espa%C3%B1ol:
https://es.wikipedia.org/wiki/Poblaci%C3%B3n_de_Am%C3%A9rica_posterior_a_la_conquista_europea
https://es.wikipedia.org/wiki/Pax_hispanica
https://es.wikipedia.org/wiki/Felipe_III_de_Espa%C3%B1a
http://www.artehistoria.com/v2/contextos/6712.htm
http://realhacienda.colmex.mx/
http://www.artehistoria.com/v2/contextos/6700.htm
http://www.artehistoria.com/v2/contextos/1906.htm
https://es.wikipedia.org/wiki/1600
Los mitos de la Historia de España. Fernando García de Cortázar
La América española 
Estimado Juan García Millán:
Excelente su alegato en defensa de la empresa española en América. Lo suscribo prácticamente en su totalidad. Yo lo hubiera titulado sin embargo, «Todo por celebrar», aunque solo fuera para evitar un término negrolegendario, tampoco como ironía.
Un muy cordial saludo
Me gustaMe gusta