Hace 500 años, un 8 de octubre como hoy

El 8 de octubre de 1515, Juan Díaz de Solís, Piloto Mayor del Reino, se hace a la mar en Sanlúcar de Barrameda rumbo a América, por orden de Fernando el Católico. El objetivo: conseguir un paso entre el Atlántico y el Pacífico que llevara a las islas Molucas (islas de la especiería). Solís había sucedido a Américo Vespucio en el cargo en 1512.

Las Capitulaciones que se firmaron decían que:images
«fuera con  tres navíos a espaldas de la tierra, donde ahora está Pedro Arias, mi capitán general gobernador de Castilla del Oro, y de allí adelante, ir descubriendo por las dichas espaldas de Castilla del Oro mil setecientas leguas o más si pudiereis, contando desde la raya ó demarcación que vá por la punta de la dicha Castilla del Oro adelante, de lo que no se ha descubierto hasta ahora, sin tocar en tierra de Portugal, debiendo salir en Setiembre de 1515, hacer el viaje en secreto como que no es de mandato real, y al llegar á espaldas de Castilla del Oro, enviar un mensajero con cartas para hacer saber al rey, lo que descubriese y carta de la costa, y lo mismo á Pedrarias, y si halla camino ó abertura de Castilla del Oro á Cuba, avise esto inmediatamente».

Vasco Núñez de Balboa ya había descubierto en 1513 el Mar del Surpero aún no se conocía donde estaba el paso por mar entre ambos océanos, aunque no se dudaba que lo había.

Juan Díaz de Solís emprendió su último viaje en la búsqueda del pasaje transoceánico. En caso de encontrarlo, planeaba atravesar el Pacífico hasta alcanzar el Extremo Oriente. Por ese motivo llevaba provisiones para dos años y medio. Viajaban en la expedición entre otros, Juan de Ledesma, Pedro de Alarcón (como contador y escribano de la armada), Francisco de Marquina (como factor), estos dos últimos nombrados por el rey, los pilotos Juan de Lisboa y Rodrigo Álvarez, el maestre Diego García de Moguer y el alférez Melchor Ramírez.

La pequeña flota con un total de 60 marineros a bordo de 3 carabelas, partió del fondeadero de Bonanza del puerto de Sanlúcar. Haciendo escala en Tenerife y luego de bordear las costas del noroeste africano, atravesó el Oceano Atlántico y navegó cerca de las costas del Brasil desde el cabo San Roque hacia la bahía de Río de Janeiro donde llegó en enero de 1516. Atlantico1 copia_2Continuando lentamente hacia el sur a la vista de tierra, siempre en busca de una ruta hacia el oeste, pasó por la bahía de Guanabara donde se aprovisionaron. Luego pasaron por el cabo de Cananeia (25º 3´ de latitud sur) y la bahía de Babitonga al noreste del actual estado de Santa Catarina, donde encontró un puerto al cual llamó de San Francisco. Continuando por la bahía de los Perdidos (27º), y bordeando las costas, arribó a la isla de San Sebastián (cerca de la isla de los Lobos). Después pasó por la isla de Santa Catarina, todavía en Brasil y finalmente encontró la desembocadura del Río de la Plata.

Ya en Uruguay, bordeó la costa del actual Departamento de Rocha y alcanzó Punta del Este el 20 de enero de 2016 donde encontró un puerto natural, que posiblemente fuera el de Maldonado. Allí tomó posesión de la tierra en nombre del rey de España, llamando al lugar Puerto de Nuestra Señora de la Candelaria (35º latitud sur)  donde se detuvieron, en febrero de 1516.

Después dirigió la navegación hacia el oeste, pasando por la desembocadurauruguay01 de un río, seguramente el actual río Santa Lucía. A esas alturas, Solís advirtió que la salinidad del agua disminuía ostensiblemente, por lo que dedujo que estaba navegando en un gran río, al que bautizó como Mar Dulce; nombre que la misma expedición sustituyó por el de Río de Solís, aunque posteriormente cambiara el nombre por el de Río de la Plata, que le dio el navegante Sebastián Caboto. Este río era conocido por los indígenas como Paraná Guazú, cuyo significado es “grande como el mar”. Es una enorme extensión de agua dulce fruto de la unión de los ríos Paraná y Uruguay. Solís pudo penetrar en él gracias al escaso calado de sus tres carabelas.

La expedición continuó navegando hacia el oeste y se adentró en el estuario con una sola embarcación. Al llegar a las costas del actual Departamento de Colonia, desembarcaron en la actual Isla Martín García (34º 40´ de latitud sur). Solís le dio ese nombre en homenaje a un marinero300px-CnalMartinGarcia de la expedición que, habiendo fallecido, fue sepultado en la misma.

Siguió adentrándose más adentro del estuario y en un paraje entre Martín Chico y Punta Gorda, actual puerto de Carmelo, se detuvieron al observar en tierra la presencia de algunos indígenas. Decidieron desembarcar para tomar contacto con ellos. Así lo hicieron en una barca en la que viajó el propio Solís con 7 marineros.  Sorpresivamente fueron atacados por un grupo de indígenas que los ejecutaron y descuartizaron ante la mirada del resto de los marinos, que observaban impotentes sus muertes desde la borda del buque, fondeado a tiro de piedra de la costa. Los cadáveres fueron asados y devorados por los indígenas, que algunos autores identificaron como CharrúasSin embargo, dado que éstos no eran caníbales y sí lo eran sus vecinos Guaraníes, que vivían en las islas situadas en la costa opuesta, es a estos últimos a quienes se atribuye actualmente el hecho.

Además de Solís, fueron asesinados Pedro de Alarcón, Francisco Marquina y otros cuatro marineros. El grumete de 14 años, Francisco del Puerto, fue el único en salvarse, pero los espedicionarios no intentaron rescatarlo; él permanecería allí hasta la llegada de la expedición de Sebastián Caboto en 1527.

La expedición decidió entonces volver a España al mando de Francisco de Torres, 2º piloto y cuñado de Solís. Se aprovisionó de carne de lobos de mar en la isla de los Lobos, y alcanzaron la costa brasileña. En la laguna de los Patos, frente a la isla de Santa Catarina, uno de los navíos naufragó. Dieciocho náufragos alcanzaron la costa nadando y tuvieron que permanecer allí, entre ellos Melchor Ramírez y Enrique Montes. Siete de ellos que se dirigieron hacia el norte, cayeron en manos de los portugueses y fueron conducidos a Lisboa. El resto permaneció en los alrededores de la laguna de los Patos. Algunos murieron y otros iniciaron una gran aventura.

Entre ellos el marinero Alejo García, que habiendo oído los relatos indígenas sobre la Sierra de la Plata y de la existencia de un rey blanco (en el alto Perú), partió en su búsqueda con varios cientos de indios y algunos compatriotas. Saliendo de Santa Catalina llegaron al río Paraná y al mapa-fisico-argentinaParaguay, atravesaron tierras habitadas por multitud de pueblos Guaraníes que se unieron a ellos y llegaron a la región del Chaco por el puerto de San Fernando, en las estribaciones de la cordillera de los Andes, en donde tras batallar con numerosas tribus de la zona lograron reunir un magnífico botín de oro y plata para regresar a Paraguay. Esta fue la primera vez que una expedición llegaba desde la costa brasileña hasta la cordillera de los Andes, entrando así en contacto conquistadores españoles, con tribus del imperio de los incas varios años antes de que Francisco Pizarro lo hiciese llegando desde Castilla del Oro. García envió emisarios a la isla Santa Catalina para dar a conocer su hallazgo y su éxito pero los guaraníes quisieron quedarse con todo y asesinaron a los españoles.

Por su parte, los dos navíos restantes de la expedición de Solís tardaron seis meses en llegar a Sevilla, el 4 de septiembre de 1516. Habían navegado 10.800 millas náuticas (20.000 km). No pudieron encontrar el estrecho que buscaban, pero si habían descubierto el Río de la Plata, que serviría de punto de partida para hallarlo en posteriores exploraciones. Desde entonces el estuario del Río de la Plata fue conocido en España como Río de Solís

Los náufragos españoles que quedaron en tierras americanas, también jugarían un papel importante en futuras expediciones.

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Fuentes consultadas:

http://www.americas-fr.com/es/historia/solis.html

http://www.historiadelnuevomundo.com/index.php/2013/01/conquista-del-rio-de-la-plata-i-la-expedicion-de-juan-diaz-de-solis/

https://es.wikipedia.org/wiki/Juan_D%C3%ADaz_de_Sol%C3%ADs


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