Galeones de Manila (II parte)

Galeones de Manila (II parte) completa los cuadros de viajes anuales, de los navíos que hicieron esta ruta en los siguientes 100 años, esto es en el siglo XVII. Si en la primera entrada se reflejaron los años 1565 a 1600, en esta serán los años 1601 a 1700.

SIGLO XVII

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Para estos 100 años del siglo XVII los datos son los siguientes:

Navíos empleados: 79 (5 de ellos también lo fueron en el XVI)

Salidas de Nueva España: 160 naves. Llegadas a Filipinas: 147 (91,8%)

Duración media del viaje: 126 días o 4 meses y 6 días

Salidas de Filipinas: 169 naves. Llegadas a Nueva España: 129 (76,3%)

Duración media del viaje: 175 días o 5 meses y 25 días

Un considerable número de las que no llegaron a Nueva España, eran embarcaciones que consiguieron regresar a puerto, después de sufrir tormentas y huracanes. En concreto fueron 20 naves las que retornaron, lo que supone un 11,8% del total de las que partieron de las islas Filipinas.

En los últimos 35 años del siglo XVI (primera parte de Galeones de Manila), fueron  empleadas 36 naves. De los 75 viajes que partieron de Nueva España llegaron a Filipinas 69 (92%). La duración media del viaje fue de 110 días o 3 meses y 20 días.

El tornaviaje lo iniciaron 76 embarcaciones, de las cuales 55 (72,3%) llegaron a Nueva España. 8 de ellas volvieron a puerto, lo que supone un 10,5% de los que lo intentaron desde las Filipinas. La duración media del viaje fue de 151 días o 5 meses y 1 día.

En la prevista tercera parte de Galeones de Manila se completarán los cuadros del siglo XVIII y los primeros quince años del XIX y un Resumen global.

En relación al primer tornaviaje que se comentó en la primera entrada, hay que reconocer que el primero que lo llevó a buen puerto fue en realidad Alonso de Arellano capitaneando el San Lucas de 40 toneladas, uno de los 4 buques que partieron de Nueva España en la expedición de Miguel López de Legazpi. Diez días después de la partida desde el puerto de la Navidad, se separó del resto de la flota, sin que quedara claro el motivo. Llevaba de piloto al mulato Lope Martín, natural de Ayamonte, e hizo un viaje redondo y de consecuencias notables, por lo que merece referencia especial.

La derrota del San Lucas hacia Filipinas fue náuticamente impecable. Tocó en los grupos de las Marshall, Carolinas y Palaos [hoy Belau], avistó varias islas desconocidas y, después de barajar por el sur la isla de Mindanao, subir hasta Samar y abastecerse para el nuevo gran salto oceánico que le esperaba, atravesó de regreso al mar del Sur y llegó a Nueva España el 9 de agosto, antes de que lo hiciera fray Andrés de Urdaneta.

En resumen, una durísima navegación en una pequeña embarcación, si bien para el hallazgo del tornaviaje, es muy probable que tanto él como su piloto tuvieran buena información, recibida del sabio Urdaneta.

La controversia de esta historia, pone en liza por un lado a los agustinos defensores de Urdaneta y por otro a los dominicos que defienden a Arellano.

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Fuentes consultadas:

España en Filipinas. «Nuevos aspectos del tornaviaje entre Filipinas y Nueva España». Patricio Hidalgo Nuchera 

https://sites.google.com/site/manilagalleonlisting/16th-century

http://blog.todoavante.es/?m=colwsswhnjafm&paged=6


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